Hay que pensar que el posible comprador no estará físicamente en la vivienda, pero querrá verla como si lo estuviese. Por ello, la visita debe ser lo más completa posible. ¿Qué implica esta cuestión? Que habrá que mostrar todas las estancias de la casa, incluyendo terrazas, jardines o azoteas. Y también que se debe enseñar cada una de ellas desde diferentes puntos de vista, no solo desde el centro.
El tour virtual de una casa también debe ofrecer la posibilidad de moverse de una habitación a otra, de retroceder, de acercarse o de ampliar algún espacio.